Una cámara oculta, ubicada en el local de Quintana 143, ha puesto en situación incomoda a muchos acólitos del Sorete. Según los rumores que circulan, las reuniones de la Secta se han convertido en la ocasión más apropiada para la práctica de “miradas fulminantes”, “caídas de ojos” y situaciones muchos más sacadas como la que muestra este video. El anónimo que envío la filmación, guarda un cerrado hemetismo y deja entrever que sólo ha cedido la primera parte de una sucesión de videos.
Como no sabemos si nos seguirá enviando estas valiosas pruebas putales, invitamos a los lectores a opinar sobre el tema y proponer una lista de candidatos soretales que ameriten una apasionada cercanía al paquete.
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